Diana Carolina López

“Soy obsesiva, en la pintura se han unido mis obsesiones, mis miedos, pero también mi amor y mi pasión”

Luna Llena / Óleo sobre tela / 133.5 z 133 cm / 2016

DIANA CAROLINA LÓPEZ

Por Avelina Lésper

LIBERTAD EN LA DISCIPLINA

Cuando estaba estudiando los maestros me decían “pinta más suelto, más libre, expresivo” entonces yo decía, la manera en la que me siento libre es pintando realismo. Siento esa conexión pintando realismo y la paz que me da la pintura es a través de esta técnica, entonces desde un principio escogí el retrato. Soy obsesiva, en la pintura se han unido mis obsesiones, mis miedos, pero también mi amor y mi pasión, eso me gusta, que no están peleados. Al final, el resultado de esas obsesiones me gusta y lo disfruto. Tuve la búsqueda hacia otras cosas, pero cuando estaba estudiando y me enseñaron el retrato me gustó mucho lo que podía lograr a través de la pintura y el plasmar rostros. En la calle veía a alguien y decía estaría increíble pintar a esta persona, estuve en Nueva York, iba en el metro y me encantaba la diversidad de cultura y de gente, podría pintarlos a todos.

LIBERTAD INTERNA

Me interesa que se vean en libertad, pero sobre todo en libertad interna. Estas personas son cercanas a mí y me han aportado mucho, me han inspirado, ellos han seguido su libertad interior y me interesa que el espectador piense en las personas que le han aportado. La serie se llama Estaciones de virtud porque son personas de las que nos enriquecemos con su presencia, las vemos muy majestuosas y hasta poéticas. La idea es un fondo neutro y luminoso de seres supremos. Las fotografías las tomé desde abajo para dar la ilusión de que son más grandes.

LIBERTAD EN EL HACER

Pinceles normales, chiquititos, grandes, compro de todo porque se me van acabando. Trabajo mucho por capas y las primeras capas no me gustan, hasta que voy llegando a estos resultados es cuando logro un punto de satisfacción y de emoción al ver este nivel de realismo. Es un proceso muy intuitivo, hago las sesiones de fotos con mis modelos, los pongo a brincar, a moverse, pobrecitos, hacen muchas cosas. Tengo una idea al principio, pero si a la hora de hacer las fotografías no veo esa sensación que busco sigo hasta que encuentro esa imagen. 

LA LUNA DE CAROLINA

Hice a esta mujer que para mí es el reflejo de la mujer actual, mis piezas son muy autorreflexivas, meditativas, intuitivas. Son lo que estoy viviendo en el momento y conozco mujeres que están en esta misma edad y que hemos sido en cierto modo educadas para encontrar un complemento masculino y así alcanzaremos la felicidad y la plenitud. Desarrollando características como la sutileza, delicadeza, la sensibilidad, la belleza y eso lo represento a través de esta forma de vestir, con una blusa muy minuciosa, muy delicada, hasta etérea. Las perlas en la antigüedad representaban las lágrimas de la Luna y tenían un significado simbólico. La dualidad de que ha crecido escuchando esto pero toma conciencia de que puede ser fuerte y poderosa, por eso está muy bien plantada en la cima, porque es responsable de sí misma. Haciendo conciencia es como va a encontrar un complemento, alguien con quien compartir esto que ha descubierto en ella y enfrentar lo que esté por venir.

Sin título (Periódico intervenido) / Acrílico sobre papel (Diario Extra) / 41 x 28 cm / 2016

Estudió Diseño Gráfico porque desde niña le gustaba crear, convivir con materiales. Al terminar sintió que la carrera no la satisfacía, era muy técnica, con muchas horas en la computadora y buscó el contacto con los materiales. Estudió un diplomado en artes y oficios; y pintura así como dibujo con varios artistas de Querétaro.